¡Muy buenos días!
Hoy os quiero hablar de cómo maquillar
los labios. Es algo que a muchas personas les resulta muy fácil y a
otras extremadamente difícil, sobre todo cuando utilizamos tonos
intensos. Y luego están las dudas sobre qué tipo de labiales usar,
la duración, etc. etc. Espero ayudaros con este pequeño tutorial
Lo ideal es que, al igual que la piel,
el labio esté limpio e hidratado antes de aplicar maquillaje. Sobre
todo lo notaréis aquellas que tenéis los labios resecos, cuesta más
aplicarlo y enseguida se cuartea. De vez en cuando es recomendable
que los exfoliéis y sobre todo que uséis un buen bálsamo
hidratante y protector.
Como exfoliante yo he utilizado el de
The Body Shop y me encanta. Su uso es súper sencillo: aplicar, dejar
actuar un minuto aproximadamente, dar un suave masaje y retirar con
agua. El formato en barra es comodísimo y se notan los resultados.
Normalmente, antes de maquillar el
labio, yo suelo aplicar algún bálsamo o cacao hidratante y dejo que
se absorba un poco.
Si queremos que el labial nos dure más
podemos utilizar un lápiz para delinear y rellenar antes de aplicar
la barra de labios. El lápiz puede ser de un color igual o similar
al del labial. Probad con diferentes lápices y barras, por ejemplo,
un labial rosa intenso podéis utilizarlo encima de un lápiz rosa
claro o uno también rosa intenso y obtendréis diferentes
tonalidades.
Una vez perfilado el labio con lápiz
aplicamos el labial. Para un acabado profesional utilizamos un
pincel, de lengua y de un tamaño no muy grande. De esta manera
también hacemos que dure más puesto. Si no hemos perfilado con
lápiz podemos aplicarlo de la misma manera, con pincel o
directamente con la barra. Yo personalmente, si son colores muy
intensos, no me apaño directamente con la barra.
Imagen: Paula Cerezo de fStudio Fotografía Modelo: María Donniani |
¿Ponemos brillo o no lo ponemos?
Depende del acabado que queráis. Ahora mismo los acabados mate están
muy de moda pero también hay labiales que son más cremosos y de por
sí ya dejan el labio con ese aspecto jugoso que nos da el gloss.
Lo que tenéis que tener en cuenta es
que el gloss o brillo no tiene una larga duración. Es un producto
que por la textura y composición se mueve y hay que retocarlo de vez
en cuando pero si es el efecto que queréis en vuestro maquillaje no
dudéis en aplicarlo (eso sí, metedlo en el neceser del bolso para
los retoques).
Como véis las posibilidades son
muchas. Podemos utilizar lápiz, labial y brillo juntos, solo labial,
solo brillo, solo lápiz y brillo... Mi consejo es que si no os
atrevéis con colores intensos por miedo a que os quede un labio sin
forma, utilizad antes un lápiz para el perfil y un pincel para
aplicar el labial.
Y ya sabéis, si tenéis cualquier duda
podéis preguntármelo aquí, en los comentarios del blog, o enviarme un correo
electrónico :)
¡GRACIAS A TODOS LOS QUE COMENTÁIS Y
COMPARTÍS!
¡¡Vivan los labios coloridos!! Yo como exfoliante labial el De Cine! de Lush (como no), Y los lápices... me cuestan. me gustan solitos por el efecto mate que dejan, pero con bálsamo de labios, que sino quedan resecos.
ResponderEliminarPor cierto, la de la primera fotico ¡soy yo! ^^
Un besote
Elena
Ufff! los exfoliantes de Lush son un vicio!
ResponderEliminarLa foto es del makin of de la sesión de San Valentín, qué labios más monos nos quedaron ;)
Yo los exfolio con uno de Lush de la edición navideña (el que huele a cola, riquísimo!) ^^
ResponderEliminarAy y acabo de ver tu entrada anterior sobre el corrector de Benefit, Erase & Paste, yo también lo tengo y lo adoro!
Un besoo
Hola guapa! un gran post :) yo no suelo usar delineador (por vaga) y me los exfolio con vaselina y azucar, ya que aún no he probado un exfoliante que me guste, pero cuando vaya a lush pecaré con el bubblegum (o como se escriba)
ResponderEliminarun beso!
Yo uso el mismo exfoliante que Elena de Cosmetic Art, es que está taaaan buenooo!!! (a veces me pongo más cantidad para poder chupetearlo jajaja).
ResponderEliminarMe encanta como quedan los labios rojos! Aunque tengo que reconocer que no uso delineador porque tengo un pulso... como para robar panderetas, vaya!